viernes, 11 de abril de 2008

Tutoria 4: La ciencia moderna como construccion abstracta y racional. Unidad 3: El nacimiento y desarrollo de las ciencias modernas

Unidad 3 – Modalidad virtual
Introducción al Pensamiento Científico
Unidad 3
EL NACIMIENTO Y DESARROLLO DE LAS CIENCIAS MODERNAS


Temas de la Unidad
Surgimiento de la Física moderna como construcción abstracta y relacional. Galileo Galilei y la ruptura con los conceptos de la física aristotélica. La explicación del movimiento en ambas conceptualizaciones.
Contexto histórico y social de las producciones galileanas. La Iglesia católica y la Inquisición: Giordano Bruno y juicio a Galileo.
Problemática metodológica en las ciencias. Hechos y construcción teórica de los hechos, la experiencia y el experimento gobernados desde la teoría.
Imbricación del desarrollo capitalista con el desarrollo de las ciencias naturales (siglos XVII a XX).

Bibliografía obligatoria
UNIDAD 3 en Orientaciones para el estudio de la bibliografía obligatoria de IPC, producido por UBA XXI y editado por Eudeba, 2007.
CERDEIRAS, RAÚL, “Galileo Galilei en el escenario del mundo”, en Revista Teatro, publicación del Teatro Municipal San Martín, Buenos Aires, 1984, Nº 17.
BRECHT, BERTOLD, Galileo Galilei, obra de teatro, varias ediciones.
BENASAYAG, MIGUEL, Pensar la libertad, Buenos Aires, Nueva Visión, 1996; cap. 3: “La mathesis universal y el nacimiento de la modernidad”.
KOYRÉ, ALEXANDRE, Estudios de historia del pensamiento científico, Madrid, Siglo XXI, 1978; “Galileo y la Revolución científica del siglo XVII”.
BACHELARD, GASTÓN, La formación del espíritu científico, Buenos Aires, Siglo XXI, 1972; cap. I: “La noción de obstáculo epistemológico”.
BLANCHÉ, ROBERT, El método experimental y la filosofía de la física, México, Fondo de Cultura Económica, 1972; Introducción y “La ciencia nueva contra la antigua”.
DI BELLA, MARIO, Thomas Khun y las revoluciones científicas (material producido por la Cátedra), en Orientaciones..., Buenos Aires, Eudeba, 2007.

Bibliografía complementaria
Chalmers, Alan, ¿Qué es esa cosa llamada ciencia?, Buenos Aires, Siglo XXI, 2000; cap. 1: “La ciencia como conocimiento derivado de los hechos de la experiencia”; cap. 4: “La inferencia de teorías a partir de los hechos: la inducción”; cap. 7, parágrafo: “La Revolución Copernicana” y cap. 8: “Las teorías como estructura”.


Tutoría 4: LA CIENCIA MODERNA COMO CONSTRUCCIÓN
ABSTRACTA Y RELACIONAL

“La curiosidad de los campesinos con los que he dialogado a lo largo de mi experiencia… es la misma curiosidad con la que los científicos o filósofos académicos ‘admiran el mundo’. Los científicos y los filósofos superan, sin embargo, la ingenuidad de la curiosidad del campesino y se vuelven epistemológicamente curiosos.”
(Freire, P., Pedagogía de la Autonomía)


Introducción

Para ubicarte en los contenidos de esta unidad, te adelantamos que la mayoría de los textos elegidos habla de los mismos temas, acentuando a veces un aspecto o agregando otro que hace a la cuestión de cómo y cuándo nacieron las ciencias en la Modernidad, especialmente la Física, luego llamada clásica, y la Astronomía. Y cómo estas ciencias modernas nacieron en el contexto de un proceso social y político en el cual surgían en paralelo la sociedad capitalista, los Estados nacionales, la acumulación originaria del capital, el paso del campo a la ciudad, la conciencia de la libertad en todos los campos incluso en el religioso, y hasta el descubrimiento de América. La época moderna fue una época de grandes cambios y rupturas con el modo de pensar y de vivir del mundo medieval.

El cambio del mundo medieval al moderno implica la ruptura con un mundo quieto, organizado en torno a lo que se consideraba estaba “escrito” por Dios, para dar comienzo a la concepción de otro en movimiento. Este cambio en la concepción del mundo es un proceso largo y lleno de discusiones teóricas, políticas, teológicas y científicas que va del renacimiento hasta la revolución industrial, del siglo XV al XVIII, cuando los hombres y mujeres dejan de ser seres obedientes a un ordenamiento divino sostenido por la Iglesia para ser actores de su propia vida y ejercer la libertad humana de creación, comprensión y construcción del mundo. En este proceso de cambio, se produce la modificación de los modos de entender qué es ciencia y qué no lo es. Hay allí una ruptura con la concepción aristotélica de la ciencia, surgiendo la que en esta materia situamos en los modos de conocer que establece Galileo Galilei. De un conocimiento eterno e inmutable de las
esencias a un conocimiento abstracto que piensa el mundo como si éste tuviera características aprensibles pero que hay que descubrir a través de la experiencia y el experimento siempre planteado desde hipótesis previas y construidas por la razón humana. Allí comienzan lo que hoy se conoce como Ciencias Naturales que tienen un amplio y extenso desarrollo articulado con el surgimiento de la ideología liberal en la cual se conforma la sociedad capitalista.

Entonces, es importante que tengas claro que el proceso de cambio económico, social e institucional que se produce en esos siglos produce efectos en el campo del conocimiento y de la idea de ciencia predominante, y a su vez, la nueva concepción científica produce efectos en el modo de organizar la vida social, política y económica . Es un proceso de ida y vuelta en que no se puede entender una sin la otra. La humanidad pasa de ser un agente pasivo de su mundo a un actor –activo- del mismo. La libertad humana es una de las grandes novedades de esta época.

PARA SABER MÁS...
Para profundizar este proceso, encontrarás en Documentos algunos párrafos del texto del historiador inglés contemporáneo Harold Laski, en su libro titulado: El liberalismo europeo.

Al continuar tu estudio, tené en cuenta los siguientes ejes temáticos de la unidad:

1- El cambio de mundo medieval al moderno

2- La noción de ruptura en el devenir de la historia de las ciencias

3- El concepto de obstáculo epistemológico

4- La teoría, en tanto creación e invención del pensamiento humano, como guía y soporte de las formas de pensar lo real, el mundo, la naturaleza, la sociedad, la economía, la psiquis, la política, la cultura, etc.

5- La teoría como marco desde el cual algo es convertido en un hecho: “ La teoría precede al hecho”

6- La teoría como marco que posibilita la experimentación: “El experimento es una experiencia gobernada desde una teoría”


1- El cambio del mundo en tiempos de Galileo

Para ir entendiendo este proceso de cambio entre una concepción del mundo y su impacto en el modo de vivirlo y la nueva concepción de ciencia que se inaugura, la ciencia moderna, te recordamos la importancia de leer el texto de Raúl Cerdeiras, “Galileo Galilei en el escenario del mundo”, del que destacamos algunos párrafos: 3

“[...] cuando se inaugura una ciencia, se produce una mutación fundamental, una verdadera revolución conceptual, respecto de los ejes que organizaban la concepción que reinaba precedentemente.
La vieja física –que desde Galileo se puede calificar de pre-científica, giraba en torno a las premisas puestas por Aristóteles, que pueden resumirse en los siguientes principios: 1) cada elemento de la naturaleza es en sí mismo una sustancia que lo constituye como tal; 2) existe un orden (cosmos) tan inmutable como las sustancias, de tal forma que cada cosa deberá estar siempre en el lugar que le corresponda y éste será su ¿lugar natural”.

Sustancia quiere decir acá, cosa, elemento u objeto. Es así como se figura que cada elemento del mundo, sea piedra, animal u hombre, tiene un lugar asignado acorde a sus características, en un mundo fijo “natural” , es decir que es así y no puede ser de otra manera. Claro, esto de acuerdo con la construcción aristotélica, no porque sea así verdaderamente. Cuando decimos es así, quiere decir que algo es por sus características esenciales conocidas por el pensamiento científico. Si Juan es pobre lo es por naturaleza y su lugar en el mundo será el del trabajo y la esclavitud, si María es mujer, su lugar es dependiente del hombre que tiene un lugar superior, si Pancho es un perro, también sustancialmente tendrá un lugar inferior y dependiente del hombre y esto es inamovible, porque el mundo así pensado es de esencias fijas, jerarquizadas e inmodificables, ni por la educación ni por la transformación social ni por nuevos descubrimientos. ¡Imaginate en este mundo donde durante 20 siglos se afirmó que la Tierra estaba quieta porque esa era su naturaleza, de pronto un señor dice: no, la Tierra se mueve y con ella todos los planetas! ¡Flor de problema para ellos! Menos aún era fácil aceptar que las ideas que los hombres tenían sobre sí mismos podían cambiar. Por ejemplo, pensar que el hombre es libre y puede hacer uso de su libertad fue todo un cambio revolucionario.


Continuamos con el texto de Cerdeiras:

“De aquí se desprende una imagen del mundo que condiciona y enchaleca el acceso al estudio de los fenómenos naturales a esas premisas. Esto era lo que había que revolucionar. [...] seguimos solamente un ejemplo. Los cuerpos se mueven, según su naturaleza. El movimiento se explica por la tendencia a la identidad entre la naturaleza de un objeto y el lugar que le toca ocupar en el ‘orden’. La Tierra está rodeada por el agua, ésta por el aire y encima de todas ellas el fuego del sol. Esta composición de los cuatro elementos determina y explica el movimiento: los objetos que son por naturaleza ígnea, como el fuego, se mueven hacia las alturas, buscando en el sol su lugar ‘natural’; los vientos corren hacia el aire, etc. Luego se deducía que el movimiento de una piedra que se lanza hacia el espacio es un movimiento ‘antinatural’, es decir ‘violento’ porque fuerza a separar a la piedra de la Tierra, que es su lugar natural. Por esa misma circunstancia el cascote regresará fatalmente en forma de caída al seno de la Madre Tierra, ‘ cada cosa en su lugar y un lugar para cada cosa’, reza el apotegma (afirmación contundente) de la dinámica aristotélica, cuyo estado de perfección es el reposo total.
Lo que hay que destacar de esta concepción es que está directamente ensamblada con la experiencia sensible cotidiana y de ahí su tenaz resistencia. También el sistema de Tolomeo, al no contradecir la experiencia diaria que se tiene de la ‘salida’, ‘giro’ y‘puesta’ del sol alrededor de la Tierra, encajaba justo con la percepción inmediata de un sujeto [...]”


Acá es importante que vincules la concepción de Gastón Bachelard, autor de La formación del espíritu científico, sobre lo que signifca el sentido común y la experiencia cotidiana como obstáculo para pensar científicamente. Fijate, si vos mismo le querés explicar a un nene que la Tierra se mueve, te resultará difícil porque lo que aparece es que el sol es el que sale y se pone, el mismo lenguaje cotidiano colabora a que se construya esa percepción, equivocada claro. Romper con la experiencia sensible es difícil siempre, pero imprescindible para pensar científicamente. Si yo digo “todos los jóvenes prefieren salir a divertirse los fines de semana y emborracharse hasta terminar tirados en la calle o en la cama, en lugar de dedicarse al estudio”, me darás la razón de que hablo de algo que aparece en la experiencia social cotidiana; pero si quiero pensar científicamente sobre este tema, habría que preguntarse por ejemplo, si es así en todos los casos , la respuesta sería que no, lo cual no permite hablar de una “esencia” de los jóvenes, sino de algo mucho más complejo que habría que investigar en sus condicionantes sociales e históricas. Esto derivaría en preguntarnos, sobre por ejemplo, qué significa el alcohol hoy, cómo y para qué se lo bebe, o cuál es la valoración social de estudiar en nuestra sociedad, o por qué se promueve, sobre todo a través de los medios de comunicación y la publicidad, que la alegría proviene sólo de la diversión y no se propone que también proviene de entender algo luego de muchas horas de lectura. En este punto hay que considerar que el sentido común y la experiencia cotidiana producen ideas erróneas acerca de la realidad, pero que apunta a lo que se “ve” sin interrogarlo. Pensá otros ejemplos sencillos de lo que significan las percepciones cotidianas como obstáculo para entender lo que sucede y verás que Bachelard aporta algo muy importante: que para conocer algo verdaderamente hay que preguntarse sobre lo que aparece como verdadero.


“Ahora bien, si Galielo Galilei fue un revolucionario en el orden del pensar científico, no lo fue precisamente por haber profundizado y desarrollado los principios aristotélicos que sustentaban la física de su época, ni mucho menos por haber roto con una supuesta especulación escolástica abstracta, a favor de una estrecha ligazón con la experiencia.”

Al contrario, Galileo tuvo que romper con la concepción aristotélica de la ciencia que funcionaba como un obstáculo a su pensamiento y no como un antecedente en el que pudiera apoyarse. Por eso produjo una revolución en el plano del conocimiento y de los métodos para producirlos. Galileo se ocupó de reformular qué se entiende por experiencia y por experimento.

“El experimento es una experiencia gobernada desde una teoría. Lo que se ve -desde entonces- será determinado fundamentalmente por la teoría que dirige e instruye a la mirada”.

El telescopio que se venía utilizando desde antes que Galileo lo perfeccionara, permitió que muchos apuntaran al cielo pero no vieron lo que él vio. Galileo vio lo que vio porque él pensaba como Nicolás Copérnico: “De la misma manera, hoy al ver ‘salir’ el sol, nosotros podemos incluir esta experiencia dentro de una ‘visión’ teórica que dice: pese a lo que veo, lo que está moviéndose es la Tierra”.

Esto manifiesta la posición que venimos sosteniendo en esta materia y es que el conocimiento es una construcción humana, social e histórica, que establece relaciones entre elementos y no descubre esencias que componen la naturaleza de las cosas. Lo esencial de algo es también un producto, no algo que está ahí inmutable.

Los objetos de conocimiento son recortes de la realidad que los realiza un científico, no es algo que está allí, un observable. Si no hay alguien que convierta algo en un problema científico, no habría ningún objeto científico; la observación no origina el conocimiento, sino que mueve a hombres y mujeres, producto del asombro frente a alguna realidad del mundo, humano, social o material, a preguntarse por qué, cómo, desde cuándo, sucede tal cosa, y recién allí , esto se convierte en un objeto de estudio.

Galileo revolucionó el pensamiento científico no como dice “la tradición escolar, alimentada por una concepción simplista del tema, que le atribuye ser el creador del método científico supuestamente basado en la observación, generalización y comprobación”. Galileo, no se atiene a los “hechos”, los construye. Los enunciados básicos de la física de Galileo no pueden deducirse de la observación de los hechos. Si no, ¿cómo podría haber demostrado, contra el sentido común, que los objetos en caída libre se aceleran todos en la misma relación, independientemente de sus pesos y de que unos caigan primero que otros? A la vista, una pluma cae más lento que una piedra y, sin embargo, caen a la misma velocidad. Esto es lo sorprendente de las ciencias nuevas.

“La ilusión cree que la ‘verdad’ anida como una sustancia íntima en el corazón de las cosas. Por el contrario, el nuevo principio dirá que a la realidad se la conoce desmitificando esta ilusión, para lo cual se necesita elaborar construcciones teórico-formales que den cuenta del sistema de relaciones en los que los objetos están comprometidos”.

El peso de un cuerpo no es una propiedad del mismo, sino el producto de estar sometido a la ley de gravedad, la que establece una relación entre las masas de los cuerpos y el cuadrado de sus distancias . “Las relaciones pasan a primer plano sobre las cosas en que se soportan.” Y de las relaciones no puede haber experiencia empírica, no son observables, son conceptualizaciones y, en este sentido, construcciones teóricas que dan cuenta de lo observable.

El modo de pensar opuesto a éste se llama substancialismo, considerado un obstáculo empistemológico. Por ejemplo: si considero que Pedro no tiene condiciones para estudiar porque es un alumno que presenta dificultades para apropiarse de los conocimientos en el aula, estoy substancializando, porque no estoy teniendo en cuenta, los posibles problemas afectivos por los que puede estar atravesando, o las condiciones de su aprendizaje anterior, o las dificultades económicas que puede tener para acceder a los libros, etc.
Todo el pensamiento de Paulo Freire es un pensamiento relacional y abstracto y no susbtancialista. Allí encontrarás ejemplos claros, precisos, aunque no es sencilla de entender desde las ciencias sociales esta postura teórica que obviamente incide en las prácticas.

La regla ver y tocar para creer no es de Galileo, para él la regla es “suspender la experiencia sensible para poder pensar científicamente”.

Cuando releas el texto de Alexandre Koyré, historiador contemporáneo de las ciencias y el pensamiento y profesor en la Escuela de Altos Estudios de París, verás cuántas relaciones podés establecer entre lo que te hemos explicado en esta tutoría virtual y lo que allí dice. En realidad, encontrarás que Cerdeiras para escribir el suyo, había leído a Koyré también. En la nota 10 del texto de Koyré tendrás una clara perspectiva de lo que es un experimento para el pensamiento galileano.

Sobre los cambios en la visión del mundo que iban produciendo las concepciones de Galileo, y las resistencias que éstos provocaban, releé detenidamente el apartado 8 de la obra de teatro de Bertold Brecht, “Un diálogo”, y fijate cómo el monje expresa con mucha claridad por qué los nuevos conocimientos producirían un cambio mucho más profundo en los hombres y mujeres de la época, llevándolos a cuestionarse la multiplicidad de creencias con las que organizaban sus vidas y les daban sentido. El sentido es algo muy importante para los humanos, en realidad vivimos de él y en él. Cuando el sentido del mundo cambia, cambia profundamente el sentido de la vida, del trabajo, de las instituciones, etc., y esto produce angustia y reacomodamientos. En ese momento histórico en que la Iglesia católica detentaba el poder del Estado, ni ella, ni los nobles que se beneficiaban de su situación de poder, querían que la realidad social se modificara. Todo cambio de estructura social, cambia las relaciones de poder existentes, modifica las relaciones entre los distintos actores sociales -sean clases o sectores de clases- y si algo se modificó durante los siglos XVI y XVII y que se cristalizó en la reforma protestante, es la creencia en la autoridad de la fe y de sus pastores, el Papa y las instituciones vaticanas. No es que se dejara de creer en la existencia de Dios –René Descartes es una prueba de ello-, pero sí se consideró que Dios no era quien escribía el guión de los hombres en el mundo. El hombre es quien pasó a escribirlo, creando instituciones, modificando otras, proyectando sus vidas de acuerdo con sus diversas creencias religiosas, sus negocios, desarrollando conocimientos para mejorar la calidad de vida y superar la escasez. Se sustituyó la autoridad de la fe, por la autoridad de la razón, propiamente humana. La garantía del saber ya no estaría en la autoridad de la Iglesia, sino en la demostración .



ACTIVIDAD Como ya leíste el Diálogo de Galileo con el monje, escribí, ahora en tu cuaderno denotas las interpretaciones y preguntas que te surgieron. Si lograras “meterte en laépoca” entenderías, con la relatividad del tiempo y la distancia, la angustia que debenhaber sentido hombres y mujeres en esos momentos de la historia por la profundidad ycomplejidad de los procesos de cambio que estaban viviendo.


2- La noción de ruptura en el devenir de la historia de las ciencias

Podés entender la noción de ruptura en la siguiente cita del texto de Gastón Bachelard: “Más frente al misterio de lo real el alma no puede, por decreto, tornarse ingenua. Es entonces imposible hacer, de golpe, tabla rasa de los conocimientos usuales. Frente a lo real, lo que cree saberse claramente ofusca lo que debiera saberse. Cuando se presenta ante la cultura científica, el espíritu jamás es joven. Hasta es muy viejo, pues tiene la edad de sus prejuicios. Tener acceso a la ciencia es rejuvenecer espiritualmente, es aceptar una mutación que ha de contradecir a un pasado.”


3- El concepto de obstáculo epistemológico

La noción de obstáculo epistemológico está en relación con el concepto de ruptura, y lo encontrarás en el siguiente fragmento de Bachelard:

“Cuando se investigan las condiciones psicológicas del progreso de la ciencia, se llega muy pronto a la convicción de que hay que plantear el problema del conocimiento científico en términos de obstáculos. No se trata de considerarlos obstáculos externos, como la complejidad o la fugacidad de los fenómenos, ni de incriminar a la debilidad de los sentidos o del espíritu humano: es en el acto mismo de conocer, íntimamente, donde aparecen, por una especie de necesidad funcional, los entorpecimientos y las confusiones. Es ahí donde mostraremos causas de estancamiento y hasta de retroceso, es ahí donde discerniremos causas de inercia que llamaremos obstáculos epistemológicos. El conocimiento de lo real es una luz que siempre proyecta alguna sombra. Jamás es inmediata y plena. Las revelaciones de lo real son siempre recurrentes. Lo real no es jamás ‘lo que podría creerse’, sino siempre lo que debiera haberse pensado. El pensamiento empírico es claro, inmediato, cuando ha sido bien montado el aparejo de sus razones. Al volver sobre un pasado de errores, se encuentra la verdad en un verdadero estado de arrepentimiento intelectual. En efecto, se conoce en contra de un conocimiento anterior, destruyendo conocimientos mal adquiridos o superando aquello que, en el espíritu mismo obstaculiza a la espiritualización.”


ACTIVIDAD Subrayá en el texto anterior las frases en las que el autor afirma lo que estáexponiendo de modo preciso y claro.

Al releer el texto de Bachelard, detenete en el punto II cuando habla del obstáculo pedagógico y afirma que hay docentes que no entienden que un alumno no comprenda porque creen que el espíritu científico es repetir una lección en lugar de, primero, derribar los obstáculos amontonados en nuestras cabezas por la vida cotidiana que te hacen creer que las cosas son como las ves, en lugar de enseñarte a mirar y a pensar .

También tendrás elementos para detenerte en el punto III y entender cómo la observación básica es un obstáculo a la cultura científica, porque esa observación está plagada de prejuicios y de imágenes que dificultan el pensar científicamente. Por ejemplo, si en el discurso social -en la tele, en la calle, entre amigos- se habla despectivamente de los rasgos étnicos de algunas personas, la experiencia básica puede hacer creer, por ejemplo, que estas personas pueden ser incapaces de aprender lo que se les enseñe. Esto es un prejuicio social y/o racial, que impedirá comprender que todos tenemos capacidad de entender las cosas más complicadas y difíciles, si nos son bien enseñadas y en el ambiente propicio.


4- La teoría, en tanto creación e invención del pensamiento humano...

Una manera entretenida y didáctica de entender qué queremos decir en este punto es que vuelvas a leer la obra de teatro de Brecht desde el punto 1 hasta que entra Ludovico cuando Galileo le está explicando a su discípulo Andrea su teoría sobre el movimiento de la Tierra.

Luego y siguiendo en esta misma línea de pensamiento que afirma que son las teorías las que nos hacen pensar y ver las cosas de un modo o de otro, te invitamos a que releas el apartado 8 de la misma obra de teatro: un diálogo entre Galileo y un monje que siendo físico entiende sus teorías pero, como pertenece a la Iglesia, contra toda evidencia teórica cree en la conveniencia de seguir sosteniendo las teorías de Aristóteles, porque si la vida de los campesinos, y entre ellos la de sus propios padres, dejará de tener sentido. En ese diálogo queda muy claramente expuesto cómo las teorías -inventadas por los hombres- son el soporte de las formas de pensar el mundo y de vivir en él.



5- La teoría como marco desde el cual algo es convertido en un hecho: “ La teoría precede al hecho”

Para entender esta afirmación tenés los textos de Cerdeiras, de Bachelard y la obra de teatro de Brecht sobre la historia de Galileo. Esta última tiene ejemplos muy didácticos de cómo la Iglesia cuando miraba los “hechos”, los veía de acuerdo con las teorías de Aristóteles y de Ptolomeo y cómo cuando Galileo miraba, “veía” otra cosa en los cielos porque sus hipótesis, sus preguntas y la concepción que él estaba inventando eran distintos. Galileo tenía la teoría de Copérnico en su cabeza y por eso convertía en “hechos” a otros aspectos de la realidad.

Se puede pensar que la “realidad” está allí, sin embargo, nadie la ve sin un entramado de ideas y conceptos que articulan su pensamiento. Por eso un investigador científico, tiene que ir más allá de lo que se le aparece como “evidente” para poder establecer las buenas preguntas que le permitirán hacer verdaderos “descubrimientos”. Entre comillas porque, y ya lo verás en los ejemplos de la Física cuántica y en la Unidad 5, los científicos no descubren un mundo que ya está allí, esperándolos, sino que lo piensan y lo descubren con las categorías y experiencias que inventan. Es decir, la teoría construye algunos aspectos de lo real en hechos a investigar dejando de lado otros posibles, que otro científico podrá tomar y pensar por considerarlos valiosos, y por eso hay discusiones teóricas, y también diferentes posiciones respecto de lo que es y de lo que no es científico o verdadero. Porque la realidad última de las cosas del mundo nunca podrá ser conocida, lo que tendremos son mejores o peores teorías acerca del mundo social, económico, natural, etc. Te vamos a dar un ejemplo sencillo de las ciencias sociales que te permitirá entender mejor este punto: chicos pobres, que deambulan por las calles de las ciudades del país mostrando que la pobreza se extiende y aumenta, hay, por decir una fecha, desde 1998; sin embargo y a pesar de que aparecían en algunas estadísticas, no fue considerado un “hecho” social y políticamente demostrativo que indicara el fracaso de las políticas económicas neoliberales implementadas durante la década del 90 en nuestro país, sino hasta el momento en el cual la ciudadanía empezó a “ver” que existían. Eso fue así cuando los discursos sociales empezaron a decir: miren que hay muchos chicos y adolescentes en situación de pobreza e indigencia que muestran que éstas se han extendido dramáticamente y miren que esos chicos están viviendo en condiciones injustas, indignas, infrahumanas. Hasta que algunos investigadores, algunos funcionarios políticos, algunos medios de comunicación, algunas personas sensibles, no dijeron que allí estaban, parecía que nadie los veía. O sí, pero se los miraba sin verlos o con miedo o con indiferencia o como un peligro para la sociedad. Hubo que esperar que fueran convertidos en un “hecho” real para que verdaderamente se los viera. Mirando bien estaban allí, pero no hasta que no entraron en el registro de la sociedad como un problema grave a ser resuelto, porque, si ésta es una sociedad democrática, ellos tienen tantos derechos ciudadanos, como vos y como nosotros, a una vida digna, a la salud, al trabajo, a la educación, al esparcimiento, a labrarse un futuro. Es así como también, el problema de los niños y adolescentes en situación de calle se ha convertido en un tema de estudio de psicólogos, antropólogos, cientistas sociales, pedagogos, etc., que pretenden aportar un conocimiento cierto de cómo resolver esta situación de desigualdad social para plasmarla en políticas públicas de Estado que posibiliten la inclusión de estos niños y jóvenes en la sociedad.



6- La teoría como marco que posibilita la experimentación: “El experimento es una experiencia gobernada desde una teoría”

Sobre este punto te habrás encontrado con las afirmaciones realizadas por varios historiadores de la ciencia -entre ellos Koyré- que atestiguan que Galileo no hizo el llamado “experimento de Pisa”, porque si lo hubiera hecho, hubiera demostrado lo contrario. Las demostraciones de Galileo son matemáticas principalmente y en este sentido son abstractas y relacionales. No se maneja con “evidencias empíricas”, no parte del ver sino del pensar. Al contrario de lo que parece, “lo evidente” no es comienzo de un pensamiento científico, sino un obstáculo a éste que es importante siempre poner en cuestionamiento. Si no, podríamos seguir afirmando que la Tierra está quieta y que es el sol el que se mueve a su alrededor. Para profundizar en este punto releé detenidamente en el texto de Cerdeiras, el apartado: “En la escena de la ciencia”.

Así como Galileo produjo una ruptura con el pensamiento de su época e hizo importantísimos aportes al conocimiento, a la vez supuso, como supuso la humanidad durante siglos, que el conocimiento científico significaba “descubrir el mundo que estaba allí”. Sin embargo, los físicos teóricos del siglo XX postularon -planteando una nueva ruptura en el orden del pensamiento- que en realidad las teorías son construcciones humanas que no pueden nunca eliminar ese rasgo distintivo que las caracteriza, por tal motivo, la objetividad absoluta es imposible. Esto lo verás en la Unidad 5, pero te lo adelantamos acá porque ya está anticipado en los últimos párrafos del texto de Cerdeiras. El científico modifica la realidad misma al investigarla y sus teorías son construcciones que permiten pensarla de una u otra manera, por tanto, la esencia última de lo real queda allí como un horizonte a alcanzar pero nunca a conocer definitivamente. Las teorías no coinciden con exactitud con el mundo “tal como es”, porque al mundo “tal como es”, no se lo puede conocer . Sólo conocemos del mundo lo que las teorías nos dicen acerca de él. Ésta es una afirmación que todavía plantea discusiones teóricas porque es una ruptura muy reciente en el campo del pensamiento y causa angustia ya que supone la existencia de un grado de incertidumbre e indeterminación que, bien mirado, alienta a seguir pensando, a seguir investigando y a seguir creando, de lo contrario, ya sabríamos cómo sería el futuro y no habría nada más que inventar.

El texto de Robert Blanché presenta las características del método experimental moderno y por qué los griegos no pensaron la experiencia del mismo modo que los científicos modernos.

La Unidad 3 sitúa a las producciones científicas de Giordano Bruno (quemado en la hoguera por la Inquisición), de Galileo, de Johanes Kepler y de Isaac Newton, en el contexto histórico de la Modernidad, en tanto es allí, en donde se gesta lo que hoy se denomina ciencia.

Cómo se constituye, conforma, el pensamiento moderno es el eje temático que atraviesa toda esta unidad.

La totalidad, como la ilusión de atraparlo todo, es uno de los rasgos del pensamiento moderno. “Lo que la razón intenta dar es una respuesta totalizadora, una respuesta que no deje nada por fuera”*, en ese afán, se intentará eliminar lo irracional, visto como lo que corrompe a la razón. “Es la idea de la razón por un lado, y en el lado opuesto lo irracional. Va a ser el modelo dicotómico que toma toda la conceptualización de la cultura occidental”*. Pues, “la diferenciación es uno de los ejes fundamentales de este pensamiento”.*

Dualismo antagónico, más pensamiento totalizante, constituirán rasgos del núcleo de la “mirada moderna”; parámetros con los cuales ésta edificara su mundo, pensara la realidad, y concibiera el conocimiento.

En relación con ello, y trasladado a lo que conforma lo científico, la ciencia ha sido definida como el conocimiento que se basa en los “hechos” de la realidad; en oposición a otros saberes tildados de metafísicos y por tanto, irracionales. No es de extrañar entonces, que se haya dicho y defendido en numerosas ocasiones, que lo novedoso de la ciencia moderna es que ésta se sustenta en el método experimental, haciendo referencia a la apelación a lo real, la experiencia, o lo empírico. Por lo cual se garantizaba la racionalidad de los conocimientos.

Para analizar este supuesto comúnmente difundido y ponerlo en cuestión, seleccionamos estos fragmentos de El método experimental y la filosofía de la física de Blanché:

“La promoción de la física al rango de ciencia, en el sentido en que entendemos hoy el término, está ligada a una transformación profunda en la manera de mirar y de interrogar a la naturaleza. Los antiguos griegos, no obstante su admirable espíritu científico, no practicaron el método experimental, al menos de manera sistemática, y no se encuentran entre ellos sino raros esbozos de éste, el más acabado de los cuales está sin duda en los trabajos de Arquímedes.
Pues no debe creerse, dejándose engañar por las palabras, que la novedad del método experimental consiste en remitirse simplemente a la experiencia sensible. Los antiguos supieron observar y aun observar con precisión, como lo testimonia su astronomía. En efecto, no solamente su teoría del conocimiento otorga un alto valor a la experiencia, sino que su sistema de la naturaleza es rico en contenido empírico. Y, de hecho, este sistema está en buen acuerdo con la experiencia -no, ciertamente, con lo que nosotros, después de casi cuatro siglos de física experimental, llamamos experiencia, que es una experiencia informada por nuestra ciencia, sino con lo que podrían ser las primeras lecciones de la experiencia, precisamente, para una mentalidad pre-científica-.
Si consideramos las controversias suscitadas por las innovaciones de Galileo, comprobaremos que, en sus Diálogos mismos, es el portavoz de los aristotélicos: Simplicio, quien toma la defensa del método experimental de su maestro contra lo que él describe como el método matemático de Galileo. Lo que los doctores escolásticos reprochan a Galileo es el abuso de la abstracción matemática, sin tomar en cuenta la riqueza y la diversidad de lo concreto, por ejemplo, pretender encerrar en una sola fórmula la ley del movimiento de los cuerpos, sin considerar las diferencias entre la, trayectoria de un proyectil, el desplazamiento de un carro, el vuelo de los pájaros, etc.
Sin duda, Galileo sabía mirar, y sus célebres observaciones del cielo-con la ayuda del lente-fueron el primer golpe serio dado a la cosmología y a la física de Aristóteles. En sus especulaciones mecánicas y físicas, el razonamiento ocupa más lugar que la apelación directa a los hechos, y es él que gana la decisión. Se ha notado con frecuencia que la adopción del principio de inercia, fundamento de la mecánica moderna y, por intermedio de ella, de la interrelación mecanicista de la naturaleza, no podía reposar en la simple observación, ni tampoco en una experimentación cualquiera. Un ejemplo, que tomamos de la obra de Butterfield, ilustrará esta subordinación de la experiencia al razonamiento matemático en la nueva física. Es conocida la historia del experimento que, según se dice, hizo Galileo dejando caer desde la cima de la torre de Pisa dos cuerpos de pesos muy desiguales y arruinando, con este el experimento, la tesis de los aristotélicos según la cual el cuerpo más pesado cae más rápidamente. Ahora bien, esta historia es una leyenda. El experimento sí fue hecho, pero ulteriormente y por un aristotélico, Coresio, quien declaró haber comprobado que el cuerpo más pesado llegó el primero a tierra, lo cual da razón a Aristóteles. Publicada en Florencia la obra de Coresio, no pudo pasar inadvertida a Galileo. Pero, según, lo que sabemos, no se tomó el cuidado de impugnar la verdad del resultado que allí se relata. Es que su razón le había dado otra enseñanza.
No vayamos pues a imaginarnos, según una perspectiva por demás simplista, que lo que hace la esencia del método experimental y la novedad de la ciencia moderna con relación a la antigua es el reemplazo del razonamiento por la experiencia. El cambio consiste en una nueva manera de asociar razonamiento y experiencia: una nueva manera de razonar a propósito de los hechos de la experiencia, una nueva manera de interrogar a la experiencia para, a la vez, someterla al razonamiento y permitirle controlarlo”.


Antes de terminar esta tutoría, te recordamos que la lectura de la obra de teatro de Brecht es obligatoria, lo mismo que el texto de Cerdeiras. Respecto del texto de Blanché, si estudiás bien lo que recortamos en el punto anterior, puede ser suficiente.

Respecto de Bachelard tenés una muy buena explicación también aquí; acudí al texto para entender la noción de obstáculo epistemológico y profundizarla, si te resulta necesario o para entender mejor las nociones que este famoso epistemólogo francés nos aportó.



Actividad integradora de la Unidad 3

Para que puedas relacionar los distintos temas de esta unidad, te proponemos trabajar en base a las siguientes preguntas:
¿Por qué la Inquisición condenó a morir en la hoguera a Giordano Bruno? Buscá en Internet o en algún diccionario las fechas de nacimiento y muerte, y qué teoría defendió -esto te servirá para comprender por qué Galileo, años después, se retractó-.
¿Por qué decimos en esta unidad que los conocimientos son históricos?
¿Qué incidencia tuvo el conocimiento producido por Galileo en la sociedad moderna de su época?
¿Qué relación podés establecer entre el pensamiento filosófico de Descartes y la actitud científica de Galileo?
Buscá en un diccionario la definición de mecanicismo y luego, ¿qué relación podés establecer entre dicha definición y la mecánica newtoniana?


Esta semana...
... la propuesta de trabajo es que, con los temas vistos hasta el momento, empieces a pensar en las preguntas antes mencionadas y expongas tus avances en el foro.

La semana que viene...
... continuaremos con la Unidad 3. Veremos un sintético panorama de la Modernidad en relación con el impacto de la ciencia y de la técnica, el abandono de las viejas creencias, los nuevos métodos y el valor asignado a la ciencia.




* Extraído de Méndez, María Laura y Alberti, Blas, “El Iluminismo”. “Programa del Iluminismo. Efectos”, en la bibliografía de la Unidad 4.

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